En la Universidad Anáhuac Veracruz campus Xalapa, creemos profundamente en el poder transformador que tiene un estudiante cuando decide poner su corazón y sus talentos al servicio de los demás. Por eso buscamos espacios donde nuestros alumnos no sólo aprendan, sino donde puedan sentir que lo que hacen realmente importa. Uno de esos lugares es el Sistema de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Veracruz (SIPINNA), dirigido por la Soc. Mercy Esther Pérez Arévalo.

La alianza con SIPINNA nace de un mismo deseo, construir un puente entre la formación académica y la realidad social, entre lo que se estudia en el aula y lo que viven cientos de niñas, niños y adolescentes cada día. Al integrarse a esta institución, los estudiantes tienen la oportunidad de participar en acciones que promueven los derechos de la niñez, previenen la violencia y construyen entornos donde cada menor pueda sentirse seguro, escuchado y valorado. Se trata de tocar vidas, de ser parte de un cambio que se nota y que permanece.

La presencia de alumnos Anáhuac ha fortalecido de manera especial el trabajo de SIPINNA. Su sensibilidad, las ideas nuevas, el entusiasmo y sentido de responsabilidad han permitido llegar a más familias, a más escuelas y a más comunidades. Han aportado energía en un espacio donde la empatía y el compromiso hacen la diferencia.

Quienes realizan su servicio en esta institución destacan por su capacidad de conectar con los demás, por su iniciativa y disposición para aprender, así como, su deseo genuino de ayudar. Han demostrado que el liderazgo no siempre se ejerce desde una oficina o un cargo, muchas veces se ejerce al escuchar, al acompañar, al explicar con paciencia, al generar confianza y al construir puentes entre las personas.

La experiencia de Emmanuel Domínguez Luna es un ejemplo claro de ello, durante su servicio social participó en talleres con padres de familia, elaboró materiales informativos, apoyó en asesorías psicológicas y colaboró en diversas actividades institucionales. También tuvo la oportunidad de aportar desde su pasión por la fotografía, documentando eventos y actividades con un enfoque respetuoso y humano. Emmanuel describe esta vivencia como un aprendizaje profundo: comprendió la importancia de un lenguaje cuidadoso, de la atención a grupos vulnerables y del impacto que puede tener una sola acción bien dirigida. Agradece especialmente la guía y el acompañamiento del equipo de SIPINNA, quienes le abrieron las puertas para crecer no solo como estudiante, sino como persona.

Elegir SIPINNA para realizar tu servicio social significa abrir la puerta a una experiencia que va más allá de cumplir un requisito, es descubrir la fuerza que tienes para transformar realidades, acompañar a quienes más lo necesitan y crecer personalmente mientras aportas algo valioso a tu comunidad. Aquí encontrarás un espacio donde tus ideas cuentan, donde tu sensibilidad importa y donde cada acción puede marcar una diferencia auténtica en la vida de niñas, niños y adolescentes.

Tal vez este sea el momento de dar un paso hacia algo que te inspire, te mueva y te deje una huella para siempre. Tu siguiente gran oportunidad de aprender y servir está más cerca de lo que imaginas en SIPINNA.