Escrito por: DR. DAN CASTILLO VEGA
Profesor de matemáticas de Prepa Anáhuac Querétaro
Cuando hablamos del aprendizaje de las matemáticas vienen a nuestro pensamiento varías concepciones. Enfocándonos específicamente desde una perspectiva de estudiante en la materia de matemáticas, independientemente de la edad que tengamos, pensamos en experiencias personales, tanto buenas como malas, que involucraron sentimientos diversos, seguramente en este momento estás recordando alguna situación de tu vida estudiantil en el que aprendías matemáticas. ¿Experiencia buena o mala?, ¿recuerdas al docente?, ¿recuerdas sólo el momento? o mejor aún, ¿recuerdas todo, incluyendo el tema visto?
Para aquellos que nacimos antes de 1990 en donde la tecnología no estaba inmersa en muchos aspectos de la sociedad, y mucho menos, en temas de educación, habrá experiencias interesantes; recuerdo con agrado algunas experiencias de aprendizaje sumamente sencillas en donde el docente nos planteaba retos, nos sacaba al patio, trazábamos figuras geométricas sólo con hilo y gises, medíamos sus longitudes usando el metro de madera del profesor, calculábamos áreas y perímetros, recuerdo también cuando trazábamos planos cartesianos a una escala suficiente para que cada alumno se ubicara en un punto posicionado por una coordenada, esto nos permitía calcular distancias entre nosotros aplicando el teorema de Pitágoras, entre otros cálculos, además, la construcción de estructuras con palitos de madera basadas en figuras geométricas determinadas, con el fin de soportar cierto peso, temas que jamás he olvidado a partir de estas vivencias, vivencias que me permitieron sentir, moverme, aprender y descubrir el gusto por las matemáticas.
Hoy en día, para todos, la tecnología es parte esencial en cualquier actividad que desarrollemos, para los de nuestra generación es sumamente innovadora tan solo por haber vivido cambios tecnológicos tan importantes. En contraste con las nuevas generaciones, que han sido acompañadas con tecnología cada vez más sofisticada y fácil de utilizar, involucrada en su día a día, es por ello que no podemos enajenarnos de esta realidad y dejar de apoyarnos en este avance para generar en el alumno experiencias de aprendizaje acorde a su entorno tecnológico.
Sin embargo, dentro del desarrollo de un tema, el manejar experiencias de aprendizaje simples pueden resultar completamente innovadoras para las generaciones actuales, principalmente colocarlos en un ambiente que les permita utilizar sus sentidos de una manera diferente, alejados por un momento de la tecnología para profundizar más, recordarles la importancia de tocar, de crear, de resolver situaciones con recursos o materiales sencillos, sin dejar del lado la oportunidad de desarrollar habilidades diversas, pero principalmente, aquella de poder brindar al alumno una experiencia que seguramente jamás olvidará.
Hoy como docente de matemáticas en Prepa Anáhuac Querétaro, específicamente de geometría analítica, busco que mis alumnos tengan un momento de aprendizaje con actividades simples, que, dentro de todo el proceso de aprendizaje planeado sobre un tema, sirva como esa semilla que despierte el interés del alumno por aprender y como base sólida en conceptos matemáticos, cuya comprensión y dominio son esenciales para resolver problemas más complejos.
Me enfoco en que el alumno tenga su primer acercamiento del tema en el aula, conociendo algunas definiciones y aplicaciones reales, para dar entrada aquellas actividades simples fuera del salón de clases que le permita descubrir al resolver algunos retos, como el describir la trayectoria de una pelota al intentar encestar, trazar una parábola o una elipse basándose únicamente en su definición matemática y usando sólo hilo, cinta, palitos de madera y gises, para después retomar lo obtenido en este tipo de actividades y así identificar sus características o elementos que les ayudarán a construir una ecuación matemática formal, que describa la trayectoria del balón o el trazo realizado, posteriormente retomando las aplicaciones reales, el nuevo reto ya con actividades diversas, muchas de ellas usando tecnología, es construir después de diseñar matemáticamente algún artefacto parabólico como: telescopios, calentadores solares, linternas o réplicas de túneles y puentes colgantes reales o bien alguna maqueta que represente un prototipo, que de solución a una problemática identificada por el alumno en su entorno.
El poder aplicar de manera directa lo aprendido en un tema de matemáticas, realizar todo tipo de actividades durante el desarrollo de un tema, diseñando actividades simples que resulten innovadoras, marca una relevancia importante para el alumno en todos los aspectos, dejando huella en su aprendizaje para toda la vida.