Presenta:
Mtro. José Miguel Ojeda Llerandi, director de Desarrollo y Transformación Social (Universidad Anáhuac Cancún).
Diez años atrás, el Papa Francisco publicó Laudato Si’, una encíclica que cambió el rumbo del pensamiento ecológico al subrayar que “todo está conectado” (LS, 16;91). Esta visión de ecología integral ha cobrado especial vigencia en la Universidad Anáhuac Cancún, una institución que, desde su identidad católica y liderazgo internacional, responde a los desafíos ambientales, sociales y formativos de nuestro tiempo con acciones concretas que dialogan activamente con las enseñanzas del magisterio pontificio.
Uno de los ejes fundamentales de Laudato Si’ es el llamado a una conversión ecológica que no se limite a medidas técnicas, sino que integre una transformación del corazón y de la cultura (LS, 5). La Universidad Anáhuac Cancún ha respondido a este reto a través de la implementación de la Ruta Curricular de Compromiso Social, una estrategia académica transversal que permite que cada licenciatura integre, desde sus asignaturas, proyectos de intervención comunitaria con sentido humano y sostenible. Así, los estudiantes no sólo adquieren competencias profesionales de excelencia, sino que desarrollan una conciencia solidaria y ecológica aplicando los conocimientos técnicos en pro de la comunidad desde sus respectivos campos de acción.
Ejemplos destacados incluyen el proyecto de Ingeniería Ambiental donde estudiantes propusieron la rehabilitación del cenote de la Región 100 como aula socioambiental y realizaron talleres sobre el derecho humano al agua; en Turismo, se coordinó una campaña de donación de alimentos al Santuario de Animales de Akumal que resultó en más de 500 kg de frutas y verduras entregadas para su preservación; en Biotecnología, se desarrollaron materiales de divulgación científica en lengua maya, promoviendo un diálogo entre saberes ancestrales y conocimiento moderno; y en la Escuela Internacional de Negocios, los estudiantes realizaron brigadas socioeconómicas en la zona maya, impulsando proyectos locales como la UMA “Nohoch Keh” de Nuevo Durango, en un ejercicio que combinó economía solidaria y generación de riqueza sustentable.
Laudato Si’ también denuncia la cultura del descarte e indiferencia, recordando que la degradación ambiental está profundamente vinculada con la exclusión social (LS, 46).
La Universidad Anáhuac Cancún responde a esta interpelación a través de múltiples iniciativas del voluntariado ASUA (Acción Social Universidad Anáhuac), como brigadas médicas, actividades con adultos mayores, jornadas de donación y el acompañamiento a comunidades vulnerables. En el semestre enero-mayo 2025, más de 500 alumnos participaron en 66 experiencias distintas que beneficiaron a más de 4,000 personas. Como proyectos recurrentes de concientización climática, ASUA Cancún convoca semestralmente a limpiezas de playas públicas así como participación en campañas de reciclaje en conjunto con el gobierno municipal y actores de la Iniciativa Privada.
La obtención continua del Distintivo ESR (Empresa Socialmente Responsable) durante seis años refleja la integración de estos principios en la gestión institucional. Para la Universidad Anáhuac Cancún, la responsabilidad social no es un conjunto de acciones aisladas, sino un modelo de gestión donde la dimensión ética y el respeto al entorno se integran a la vida universitaria y sus decisiones estratégicas.
En un mundo marcado por el cambio climático, la desigualdad y la fragmentación, Laudato Si’ sigue siendo un faro que invita a la esperanza activa. La Universidad Anáhuac Cancún responde con una comunidad educativa que forma líderes de acción positiva, capaces de construir soluciones desde la ciencia, la fe y el compromiso con el bien común. Como bien dice el Papa Francisco: “El mundo es algo más que un problema a resolver, es un misterio gozoso que contemplamos con jubilosa alabanza” (LS, 12).