Mtro. Carlos Lepe Pineda
clepe@anahuac.mx
Leer es un enorme placer. Creo que a todos nuestros lectores les habrá sucedido que, al momento de concluir un libro, piensen: “debería haber durado más”. Los libros son, en muchas ocasiones, objeto de lectura y relectura, pues queremos vivir y revivir, producir y reproducir, las emociones y alegría que son capaces de ofrecernos.
Por este motivo, en esta ocasión vamos a conversar sobre las novelas más largas de la historia. Se trata de obras monumentales que no se han limitado en el número de letras, de palabras, de páginas, de volúmenes.
En lo que sigue, vamos a considerar sólo obras con una extensión superior a las mil páginas y comentaremos sólo las más relevantes.
En primerísimo lugar, hay que referirnos a una novela francesa, publicada en el siglo XVII. Se trata de Artamène ou le Grand Cyrus, una obra conjunta de Madeleine y George de Scudéry. La obra no ha sido traducida a ningún idioma. Originalmente publicada entre los años 1649 y 1653, cuenta con 13,095 páginas en su edición original y un total sorprendente de unas 2,100,000 palabras totales. Para alcanzar esta extensión la obra no versa sobre un solo personaje, sino sobre un gran grupo de ellos (alrededor de 400), el cual incluso abarca varias generaciones. Si es usted aficionado a las novelas largas y tiene dominio del francés, esta es la obra que recomendamos.
Llama la atención que, sin embargo, una institución como los Guiness World Records no reconozca esta obra como el libro más largo de la historia, sino En busca del tiempo perdido de Marcel Proust, del cual hablaremos a continuación.
En el año 1913 se publicó la primera parte de la obra inmortal de Proust, En busca del tiempo perdido, cuya última entrega fue en el año 1927, luego de la muerte del autor. Originalmente requirió de un total de 13 volúmenes. Hoy día se ha reducido incluso a tres volúmenes, con papel especial, muy delgado. En su edición original tenía 3,031 páginas y aproximadamente 1,267,000 palabras totales. A diferencia de la anterior, esta obra se ha traducido a múltiples idiomas y cuenta con ediciones en muchos países del mundo.
Y no podemos dejar de mencionar, en este momento, a una de las glorias de las letras hispánicas, Don Miguel de Cervantes. Su inmortal Don Quijote de la Mancha es una obra publicada en dos partes: la primera, en 1605 y la segunda en 1615. Suma alrededor de 1,500 páginas. El número de palabras totales suma 381,104. Vale la pena tomar en cuenta que los estudios han mostrado que, de todas estas palabras, 22,939 son distintas entre sí. El Quijote es una proeza, no sólo literaria, sino lingüística: la amplitud de vocabulario demostrado es enorme, muy superior al promedio de nuestra época, el cual debe rondar las seis mil palabras.
Victor Hugo publica su gran novela, Los Miserables, en 1862 y en aquellos lejanos años la obra suma 1090 páginas, un logro editorial sorprendente, considerando que las ediciones posteriores están muy por encima de las mil páginas, llegando a sumar hasta alrededor de 1,500. En su edición original se pueden contar 530,982 palabras. Una bellísima obra imperdible y monumental.
No podemos dejar fuera de este recuento la obra cumbre de León Tolstoi, La guerra y la paz. Redactada con un total de 561,304 palabras, su extensión superó originalmente las 1,800 páginas y es muy extraño ver una edición moderna en menos de mil páginas.
Para no decepcionar a nuestros lectores jóvenes (o ya no tanto) vamos a hacer un recuente muy apretado de algunas obras contemporáneas de gran impacto. Comencemos por los libros de George R.R. Martin, Canción de fuego y hielo. De sus siete partes, están publicadas cinco de ellas, las cuales suman un total de 1,770,000 palabras. Se trata de obras de una sola saga, con extensiones diversas. Juego de tronos tiene 298,000 palabras, mientras que Tormenta de espadas alcanza las 424,000 palabras.
La saga de Harry Potter tiene un extensión, diríamos, modesta, pero suma en sus siete libros un total de 1,084,170 palabras. La obra más breve es la primera de la serie, Harry Potter y la Piedra Filosofal, con 76,944 palabras, y la más larga es Harry Potter y la Orden del Fénix, con 257.045 palabras.
Cerramos este viaje por los libros más abultados recordando al gran J.R.R. Tolkien y su magnífica obra, El Señor de los anillos. Si consideramos sus cuatro partes, comenzando por El Hobbit y sumamos la trilogía, alcanzamos un total de 577,459 palabras en su idioma original.
Deseamos a todos ustedes, muy feliz lectura.
Suscríbete a nuestro
