Es probable que hayas tomado algunas decisiones que no fueron las mejores, como salir de tu casa sin paraguas en época de lluvias, olvidar las llaves de tu coche en la oficina, o ponerte unos zapatos incómodos un día en que ibas a caminar mucho. Sin embargo, más allá del impacto del momento, lo importante es aprender de esos errores para no repetirlos en el futuro. Y este mismo principio aplica, también, para tus finanzas personales.