En México, se desperdicia un tercio de la producción alimentaria, lo que equivale a 38 toneladas por minuto, suficientes para alimentar a 28.6 millones de personas en situación de carencia alimentaria. Ante esta realidad, la Red BAMX busca rescatar el alimento excedente y combatir el hambre.

En este contexto, la Universidad Anáhuac Veracruz campus Córdoba-Orizaba, ha establecido una alianza con el Banco de Alimentos de Córdoba, A.C., brindando a los estudiantes la oportunidad de aplicar sus conocimientos en un servicio social que beneficia tanto a la comunidad como su formación académica.

La integración de esta asociación a los proyectos de Servicio Social ha permitido a alumnos como Renata Florencia Vargas, estudiante de Mercadotecnia Estratégica, vivir una experiencia transformadora. Renata ha señalado que su participación ha sido un motivador para apoyar a quienes enfrentan vulnerabilidad, al mismo tiempo que ha cultivado habilidades esenciales en la resolución de problemas y la comunicación profesional, competencias que serán valiosas en su carrera futura. Estas experiencias no solo complementan su formación académica, sino que también fortalecen su compromiso con los valores de solidaridad y servicio que promueve la universidad.

Por su parte, Susana del Castillo Fernández, Directora General de Banco de Alimentos de Córdoba, ha compartido su perspectiva sobre la colaboración con nuestros estudiantes. Ha enfatizado que la formación de nuestros alumnos ha sido de gran ayuda para el Banco de Alimentos, destacando el compromiso y la dedicación que han mostrado en diversas labores, especialmente en el área contable. Este tipo de sinergia entre los estudiantes y la organización refleja el impacto positivo que puede lograrse cuando la academia se une a la acción social, creando un puente entre la teoría y la práctica que beneficia tanto a los alumnos como a la comunidad.

En la Universidad Anáhuac Veracruz campus Córdoba - Orizaba, estamos convencidos de que el servicio social estudiantil es esencial para el desarrollo integral de nuestros alumnos. Este esfuerzo no solo promueve un sentido de solidaridad y compromiso con la sociedad, sino que también permite a los estudiantes aplicar sus conocimientos, desarrollar principios éticos y cultivar una actitud de servicio hacia la comunidad. A través de estas experiencias, nuestros estudiantes no solo dejan huella en quienes ayudan, sino que también se convierten en agentes de cambio en un mundo que necesita urgentemente su acción.