Désiré Charnay, un explorador francés del siglo XIX en México.
Estudiar la licenciatura en arqueología me permitió enriquecer el interés que tenía por el pasado prehispánico, pero estudiar a la par la lengua y la literatura francesas me otorgó el placer de ver dos mundos distintos, en este caso, el occidental y el del llamado Nuevo Mundo.
Pienso que las distintas maneras de acercamiento a cualquiera de los ámbitos culturales de una sociedad se dan por medio del idioma. Es el idioma el que nos permite sumergirnos en el ámbito de la interculturalidad y aprender una lengua extranjera siempre es importante. Es el idioma, sin ninguna duda, el que nos permite conocer, entender e interpretar a quien en las humanidades solemos llamar: el otro. Este es el caso de Claude Le Désiré Charnay (1828-1915), explorador y fotógrafo francés cuyo interés por las culturas americanas lo llevó a aprender el alemán, el español y el inglés.
En 1850 Désiré Charnay realizó su primer viaje al continente americano, llegó a los Estados Unidos cuando tenía 22 años y fue profesor de francés en Nueva Orleans, sus cursos los impartía en escuelas e internados para señoritas de la ciudad. Sus ratos libres los empleaba en satisfacer una afición que había descubierto: la fotografía; además, leía historias de viajes, es decir, relatos insólitos de aventuras que sucedían en lugares que poca gente lograba imaginar. Este pasatiempo le cambió el rumbo de su existencia y no sólo lo convirtió en explorador y fotógrafo para toda su vida, sino también en uno de los americanistas más importantes de la época. Las fotografías de este francés son consideradas “testimonios etnográficos e históricos irremplazables”, tomó alrededor de 700 imágenes y muchas de ellas se encuentran en la Biblioteca Nacional de Francia y en el Museo del Quai Branly, en la ciudad de París. Entre las que destacan, hay vistas de sitios arqueológicos como Palenque, Uxmal, Chichén Itzá, Mitla y Monte Albán, también hay retratos y vistas de la ciudad de México que fueron publicadas en un álbum llamado el Álbum fotográfico mexicano. Algunas otras se han perdido en los mercados del tráfico de antigüedades y sólo se han podido rescatar 533 que están impresas en vidrio. En términos históricos, visuales y estéticos hay mucho qué decir sobre el trabajo de este explorador y fotógrafo francés, pero también es importante tomarlo en cuenta como un ejemplo claro en donde la interculturalidad funciona a partir del aprendizaje de una lengua extranjera. Si Charnay no hubiese aprendido, en este caso, el español, su labor fotográfica, de exploración y documentación visual no hubieran sido tan ricas y enriquecedoras como lo son hoy en día para la arqueología mexicana.
Dr. O. Mauricio Medina Sánchez.
Para leer más:
Charnay, Désiré
-Cités et Ruines Americaines.Mitla, Palenqué, Izamal, Chichen-Itza, Uxmal. Gallimard, Paris, 1863.
-Les Anciennes Villes du Nouveau Monde, Gallimard, Paris,1885.
Medina, Sánchez, O. Mauricio
-“Le Yucatán est ailleurs” Expeditions Photographiques (1857-1886) de Désiré Charnay, en: ALQUIMIA. Sistema Nacional de Fototecas. N.29, Enero-abril de 2007.
-Fotografía del siglo XIX en Chichén Itzá.La visión de tres fotógrafos-documentalistas en la región maya. Editorial Académica Española. España, 2012.
Valderrama Zaldivar, Carmen
-Fotografías viejas, historias nuevas; Désiré Charnay y la arqueología mexicana, Universidad Iberoamericana, Tesis de Maestría en Estudios de Arte, 2005.