Papa Francisco: Palabras que iluminan el horizonte educativo
Liderazgo Anáhuac en Humanismo
El mensaje del Santo Padre con motivo de los 60 años de la Universidad Anáhuac México nos invita a enfrentar con valentía los desafíos educativos de nuestro tiempo, recordándonos que Cristo es el fundamento y centro de toda acción educativa.
El reciente mensaje del Papa Francisco dirigido a la comunidad de la Universidad Anáhuac México con motivo de su 60 aniversario es una inspiración y una guía para todos aquellos comprometidos con la formación integral de los estudiantes. Desde la Dirección Académica de Formación Integral (DAFI), estas palabras resuenan profundamente, reafirmando nuestra misión de educar desde una perspectiva que integra la fe, la razón y el compromiso ético.
El Santo Padre nos invita a enfrentar con valentía los grandes desafíos educativos de nuestro tiempo, recordándonos que Cristo es el fundamento y centro de toda acción educativa. Este mensaje es una llamada a redoblar esfuerzos para formar a los jóvenes no solo en conocimientos, sino también en criterios que les permitan discernir con ética y responsabilidad su camino personal y profesional. En un mundo tan agitado, estas palabras nos orientan hacia la verdadera esencia de la educación integral.
Asimismo, en la Constitución Apostólica Ex Corde Ecclesiae, San Juan Pablo II señala: “Por una especie de humanismo universal, la universidad católica se dedica por entero a la búsqueda de todos los aspectos de la verdad en sus relaciones esenciales con la verdad suprema, que es Dios”. Esta reflexión ilumina el propósito de estas instituciones y, por extensión, de la formación integral que promovemos, buscando la síntesis entre el conocimiento técnico y los valores trascendentales.
La misión de la DAFI encuentra un eco profundo en este mensaje, orientándose a formar estudiantes como buscadores incansables de la verdad, dotados de una visión crítica, una cultura amplia y un compromiso ético enfocado en el bien común. Como afirmó el Papa Benedicto XVI en su encíclica Deus Caritas Est, “La Iglesia propone la fe, no la impone. La fe en su naturaleza requiere la libertad”. Este principio destaca que la verdad no se impone mediante la autoridad, sino que se ofrece como una invitación que respeta la libertad individual y persuade a través de su propia fuerza intrínseca. Esta afirmación enfatiza la necesidad de un equilibrio esencial entre la fe y la ciencia, indispensable para formar liderazgos éticos y transformadores capaces de generar un impacto positivo en la sociedad.
En este contexto, la verdad se presenta como una guía que inspira desde la libertad y la responsabilidad personal, perfectamente alineada con la misión de la DAFI de promover un liderazgo ético basado en principios sólidos y un compromiso con el bien común. Jacques Maritain, en su obra Education at the Crossroads, subraya que el propósito de la educación trasciende la mera adquisición de conocimientos técnicos, afirmando que “la educación debe formar no solo al técnico eficiente, sino al hombre íntegro, que es capaz de ejercer su libertad en el horizonte del bien y la verdad”.
Esta visión refuerza la necesidad de integrar el desarrollo intelectual con la formación moral y espiritual, configurando una formación integral que inspire a los estudiantes a convertirse en agentes de cambio auténticos y comprometidos.
El Papa también nos exhorta a ser creativos en nuestro compromiso social, especialmente en favor de los más necesitados. Desde la DAFI, esto implica fomentar en los alumnos un liderazgo con responsabilidad social, preparándolos para impactar positivamente en su entorno y contribuir a una sociedad más justa y fraterna.
Como destaca el Papa Francisco en Fratelli tutti, el camino hacia una verdadera fraternidad requiere educar en valores como la justicia, la solidaridad y el respeto mutuo, pilares fundamentales para construir una convivencia basada en el bien común. Este compromiso se vive en cada interacción: en las aulas, los pasillos y las conversaciones cotidianas, donde se siembran valores que perduran.
La formación integral es un proceso que trasciende los límites académicos. Como afirmó el Santo Padre: “El arte de educar es en gran medida un encuentro, un diálogo entre generaciones que deben caminar juntas hacia el futuro”. Esta visión está también plasmada en el Bloque Anáhuac, que integra materias diseñadas para iluminar el camino de los estudiantes hacia una vida plena y con sentido.
Desde la DAFI acogemos este mensaje como un recordatorio de nuestra vocación y una guía para continuar fortaleciendo nuestra misión. Invitamos a la comunidad educativa a reflexionar sobre su papel en este proceso y a asumir con pasión la responsabilidad de formar a los líderes éticos del mañana. Cada acción educativa es una oportunidad para sembrar luz en el corazón de nuestros alumnos y en la sociedad. ¡Sigamos adelante con renovada energía y compromiso!
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Juan Manuel Palomares Cantero es abogado, maestro y doctor en Bioética por la Universidad Anáhuac México. Fue director de Capital Humano, así como director y coordinador general en la Facultad de Bioética. Actualmente se desempeña como investigador en la Dirección Académica de Formación Integral (DAFI) de dicha Institución. Es miembro de la Academia Nacional Mexicana de Bioética, de la Federación Latinoamericana y del Caribe de Instituciones de Bioética y de la International Society of Vascularized Composite Allotransplantation (ISVCA).
*Este artículo fue asistido en su redacción por el uso de ChatGPT, una herramienta de inteligencia artificial desarrollada por OpenAI.
Más información:
Dr. Juan Manuel Palomares Cantero
juan.palomares@anahuac.mx
Coordinación de Ética
Dirección Académica de Formación Integral